En la quedada de la entrada anterior aproveché para hacer unas pruebas de rakú con distintos esmaltes. Los dos primeros cuencos son unos ensayos añadiendo carburo de silicio a dos esmaltes, el primero lleva hierro y el segundo hierro y cobalto. Al añadirle el carburo de silicio quería provocar una reducción "dentro" del esmalte, sin necesidad de meter la pieza en un bote con serrín. El resultado no estuvo mal, aunque se pasaron un poco de temperatura y el esmalte chorreó un poco (la noche me confunde).
El tercer cuenco es la prueba que más me gustó. Es a base de la típica frita alcalina modificada con un par de sustancias y un poco de hierro. Hace un craquelado moderado y profundo, con unos tonos entre dorado y grisaceo. Por algunas partes se han formado microcristales y al sol tiene un brillo precioso. Aunque es una pieza nueva, da sensación de tener wabi y sabi. A ver si consigo pasarlo a macetas.
Muy guapas José Antonio, la tercera es la que me gusta más.
ResponderEliminarUna pregunta, el raku aguanta la temperatura bajo cero?
Gracias Pedro, hace unos meses hice un experimento, metí y saqué varias macetas del congelador durante unos dias y no ocurrió nada. Otra cosa es que el choque térmico las haga más sensibles a los cambios de temperatura bajo cero sufridos de manera continuada a lo largo de un periodo de tiempo largo. Sin embargo, aunque es algo que mucha gente dice, no conozco a nadie que se le haya roto una maceta por ese motivo. Yo pienso que en Alemania o algún otro país nórdico quizá se podría dar algún caso así, pero seguro que se estropean antes las plantas que las macetas.
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